Mirando de reojo los procesos de los últimos años, en procesos de desarrollo personal de ejecutivos y los procesos corporativos de gestión de personas y talento, me sirve este esquema mental para explicar itinerarios para procesos ágiles y profundos.

El tiempo es el recurso más escaso para el encuentro OPORTUNIDAD y TALENTO.

  1. Implica invertir en formación para potenciar una función, un cargo.  Esto conlleva restar horas al negocio o a la atención al cliente. Tiempo y recursos.
  2. Exige un esfuerzo de parte de la persona, del líder, del colaborador para salir de su zona de confort e invertir en el autoconocimiento. Implica coraje.
  3. Conlleva necesariamente ampliar la mirada y hacer un cambio de observador por parte de la persona, de RRHH y de la dirección para entender lo endógeno y lo exógeno de la organización, del negocio.

Mi experiencia es que invertir en solo una parte del esquema de arriba NO logra preparar y motivar a las personas para un entorno VUCA cuyo mayor enemigo es el estrés.  Nunca antes tanta información, nunca antes tanta poca certeza, nunca antes tantas alternativas.

Necesitamos acercar cada uno de estos tres esfuerzos hacia al centro del negocio donde ahora baila el cambiante entorno. Es allí donde surge la oportunidad para que:

  • Talento y VUCA se encuentren
  • Crecimiento personal y reto empresarial confluyan
  • Pasión personal y PARA QUE organizativo generen un éxito sostenible