Minfulness. Me he aventurado al principio del blog a hablar de la quietud. Luego en otro post presentaba las 4B que no era otra cosa que hablar de pequeños intervalos que podemos encontrar en nuestra semana para aquietar la mente. Llevo tiempo considerando si era oportuno escribir sobre mindfulness, meditación, práctica que llevo con constancia hace más de dos décadas. Creo sí no lo había hecho ha sido más por pudor que otra cosa.

Mi amigo Jacobo me ha regalado un libro que ha sido el impulso para escribir algunas notas al respecto y qué mejor que hacerlo en las propias palabras del autor Pablo d’Ors (Biografía del silencio).

«Nos pasamos mucho tiempo soñando despiertos y es agradable pero bajo su apariencia prosaica la vida, cualquier vida es mucho más hermosa e intensa que la mejor de las fantasías»

«Cuesta mucho aceptarlo, pero nada hay tan pernicioso como un ideal y nada tan liberador como una realidad, sea la que sea»

«La meditación (mindfulness) permite desechar todo lo quimérico y quedarnos con lo concreto»

«Vivir bien supone estar siempre en contacto con uno mismo, algo que sólo fatiga cuando se piensa excesivamente».

«Casi ninguna reflexión mueve a la acción, la mayoría conduce a la parálisis. Tanto más se piensa más se debe meditar porque cuanto más llenamos la cabeza de palabras, mayor es la necesidad que tenemos de vaciarla, para volver a dejarla limpia.

Mirar y sonreír (minfulness), esa es la clave para la transformación.