Estamos en un entorno VUCA.   Vulnerable, Ubiquio, Caótico y Ambigüo

Cuenta Mario Alonso Puig que participó en unas jornadas en Google que les preguntó si sabían como sería el mundo del futuro y le respondieron que no lo sabían pero que sí sabían como tenía que afrontarlo un líder.

Entre las claves que se plantean para un líder dentro de un entorno VUCA se me hace imprescindible:

– Cuidarse, tanto física como emocionalmente. Tener apoyo de un coach. Cuidar su alimentación

– Ser humilde.  En cada proyecto o reunión partir de que no lo sabe

– Construir a partir de la colaboración. La intelegencia colectiva es mucho más potente y genera un aprendizaje más rápido.

– Renovar la pertenencia al grupo a través del feedback apreciativo.  El entorno VUCA puede ser muy erosivo en algunos colaboradores con lo que aumentar la presión puede ser excesivo si no se mantiene cotidianamente a cada persona cercana al grupo

– El cerebro es como una goma que necesita tensión.  Si es poca no funciona, si es mucha se revienta con el estrés. Conocer a cada colaborador para saber cuando es mucho y cuando es poco es ya uno de los retos de gestión del talento. El estrés es el enemigo en un entorno VUCA

– Trabajar con el potencial. Ver el Efecto Rosenthal o el efecto Pigmalión.  La mirada que tenemos sobre un colaborador (también en un hijo o sobrino) afecta positiva o negativamente su performance. También se ha demostrado que las posibilidades que un médico le da a su paciente de sobrevivir después de un diagnostico difícil afecta el desarollo de la enfermedad

– Prototipar más.  Equivocarse rápido y bien.  Ya no hay tiempo para tanta planificación. El verbo es ITERAR

– Enfocarse en lo que quiere no en lo que teme

– Finalmente, no menos simple, incorporar la intución.   Podemos comenzar a hablar de que en un entorno VUCA emergerán los líderes intuitivos, los que están vitalmente presentes para su gente y para el desafío.