Poco se ha escrito de la relación padre-hijo varón y su determinismo en el estilo de liderazgo en las organizaciones. Existen, por su importancia, abundantes escritos sobre el acceso de las mujeres a la alta dirección, dificultades y retos, dejando de lado el liderazgo masculino como si ya estuviese resuelto o demasiado visto. Nada menos cierto…….los varones sabemos muy poco de nuestros padres.
Como curiosidad, suelo preguntar en mis talleres si se puede percibir en cada participante de donde viene su liderazgo si más desde el lado de la familia de la madre o de la familia del padre. También en el coaching sistémico y en las constelaciones organizacionales es clave para mí explorar de donde toma un líder varón el poder, y con cuáles creencias y paradigmas gobierna.
Las organizaciones como las conocemos actualmente han reemplazado la relación padre-hijo (maestro-aprendiz) propia del artesanado de las ciudades medioevales, por la del líder tecnócrata, y en donde el “poder” no proviene del padre sino del propio esfuerzo……de ahí la expresión de “hecho a sí mismo”.
Pero y…….de donde surge el poder en los varones para tener legitimidad en una organización? …..de donde para ejercer un liderazgo genuino?
Me atreveré con algunas afirmaciones a manera de exploración, no de conclusión:
- Dice Claudio Naranjo en su libro “Cosas que vengo diciendo” que falta mucho amor admirativo en nuestra sociedad. Este es un amor que si se logra, tiene origen en la madre la cual muestra el padre a su hijo y le dice admirativamente: “Este es tu padre” y conduce al hijo hacia esta relación. En la India se dice que la madre da dos regalos sicológicos a su hijo: la lactancia y el conducirle hacia el padre
- Según Paco Peñarrubia, en nuestra sociedad hay un exceso de madre…. y por ende hay ausencia del padre. En el hijo varón a esta ausencia le sigue la sensación de falta de padre y luego aparece el anhelo de padre y este proceso está presente en la mayoría de los hombres de nuestra cultura. Ante esta ausencia aparece lo que en psicología se denomina “función padre” y permite operar como si uno tuviese o hubiese tenido un padre presente, aunque en la mayoría de los casos es una narrativa propia e inventada o en el peor de los casos una generalización cultural que poco ayuda
- Un estudio de 1977 de George Vaillant mostraba que los grandes líderes han tenido por lo general una fuerte presencia de un mentor o un tutor (que puede ser su mismo padre).
- Las personas en el fondo seguimos a los líderes justos (tienen claridad, dejan hacer, hacen sentir importante y…..predican con el ejemplo)
- La justicia se aprende por socialización más que por idealización. Ulises deja a su hijo Telémaco a cargo de Mentor para que entre otras cosas importantes de la vida le enseñe sobre la justicia.
- Cuando un líder varón no tiene un padre presente o una buena función padre, un mentor o un tutor, el autoritarismo es un gran riesgo
Creo que el tema sigue en plena vigencia………de dónde tomamos el poder los varones en las organizaciones? …….sólo del conocimiento técnico o del poder económico?
…………..las personas seguimos a los líderes justos………