El coaching sistémico con caballos se basa en la sensibilidad de los caballos que es bien conocida por todos los que conviven con estos increíbles animales, que son especialistas en el lenguaje corporal. Cada movimiento que hace una persona da información al caballo.

En el coaching sistémico con caballos, la interacción con estos animales es maravillosa pues ayuda al participante a entender las reacciones del animal en su presencia y proporciona información clave en su estilo de comunicación. El coach traduce las reacciones específicas del caballo directamente al participante con el fin de recibir información instantánea sobre su comportamiento no verbal.

Los  caballos reflejan instantáneamente  comportamientos: «Si no se preocupa por su empresa,  si es un líder centrado en poder o posición, el caballo le da la espalda” … Los caballos sólo muestran lo que sienten. Un caballo reacciona antes las emociones  sin juzgarlas. Cuando nos situamos en presencia de una manada de caballos  presentamos, consciente o inconscientemente lo que somos en ese momento y las reacciones de caballos son inmediatos. El aspecto más importante para el participante es que el caballo reacciona más fuertemente a lo que el participante está tratando de ocultar. El participante se pone cara a cara con esa parte de sí mismo que (todavía) no se siente cómodo de mirar.

El coaching sistémico con caballos nos permite reflejar, como si de un nítido espejo se tratara, las diferencias entre pensar como “yo” o pensar como “nosotros”.  Los seres humanos solemos ir en línea recta en la dirección de un objetivo, pensamos  a través de funciones e interpretaciones e intentamos  vivir la vida de manera lógica (cronológicamente). Para los humanos existe un “ahora” que se debe a un “ayer” y un “mañana” que existe porque existe un “hoy”. Sin embargo, los caballos, inconscientemente, tienen una visión más holística del mundo. Son parte de un rebaño y están siempre en el “aquí y ahora”. Un caballo sobrevive sólo si la manada sobrevive. El objetivo de la vida de un caballo es permanecer en el «nosotros» en lugar de ajustarse al “yo”.

En Talentum utilizamos el coaching sistémico con caballos para tener un feedback rápido del diálogo interno de una persona entre sus objetivos individuales y su contribución al grupo. Un caballo busca el liderazgo en el grupo para que la manada esté organizada para servir al grupo en su conjunto. Por ello el coaching sistémico con caballos logra un impacto muy grande en el desarrollo del liderazgo y en lograr el potencial de un equipo.

El coach sistémico hace intervenciones con el fin de llevar al participante a tomar conciencia de su comportamiento y los efectos que este tiene. El  caballo actúa como un espejo en el que el participante, consciente o inconscientemente, logra una lectura de su potencial y relación con el grupo.