ENEAGRAMA Y LIDERAZGO

El eneagrama es uno de los conocimientos más antiguos de la humanidad en la búsqueda del Hombre por entender la diversidad en la personalidad.  Ha sido utilizado en psicología y en el ámbito académico con frecuencia (y con gran aceptación) pues genera un mapa muy preciso, y accesible, para comprender y empatizar con otras/os.

Se originó en Afganistán, hace casi unos dos mil años. Llegó a la cultura occidental a través de las Escuelas de Gurdjieff (Rusia 1877) quien trabajó con sufíes y otras escuelas en oriente. Fue desarrollado por Oscar Ichazo, quien con la ayuda del psiquiatra chileno Claudio Naranjo desarrolló un modelo (SAT) para el estudio psicológico del carácter. Fue introducido por primera vez de manera pública en el Curso de Experiencias Religiosas en 1971 en la Loyola University de Chicago.

¿Cómo se forma un carácter? 

Un carácter se forma por una necesidad básica de que me quieran como soy. Para que me quieran se crean una serie de condiciones que generan “heridas” que nos hacen negar de alguna manera lo que somos (la esencia). En la negación de lo que somos, creamos los personajes – máscaras (para «ser» lo que le gusta a los demás y así me quieran/acepten). Cada personaje-máscara se especializa en un carácter, aunque todos tenemos algo de todos.

Y tu carácter como afecta tu liderazgo? 

Las relaciones demustran cuán diferentes somos cada una, cada uno y con la  narración de lo que nos pasa se termina consolidando el personaje, la personalidad. Al final lo que me pasa con lo que me pasa es lo más determinante.

Analizamos nuestras relaciones de pareja, nuestro trabajo, nuestros vínculos de familia desde ángulos radicalmente diferentes y sin apreciar que lo hacemos de una forma que consolida una experiencia y una narración «sistemática».   Con la precisión extraordinaria del eneagrama se nos permite bucear en lo más profundo de nuestro carácter para clarificar las relaciones que mantenemos con clientes, compañeros de trabajo y jefes.

Cuando comparamos nuestras tendencias con las de otras y otros y obtenemos un mapa humano nuevo y clarificador, adquirimos habilidades que potencian la empatía, la colaboración y la bien entendída compasión («estoy en el camino como tú»).

En el coaching con eneagrama utilizamos este mapa de caracteres para:

  • permitir un mejor conocimiento de los engranajes automáticos internos que nos limitan en las relaciones
  • encontrar cuales de los caracteres me son más difíciles (por mi propio carácter)
  • ubicar palancas de comunicación y liderazgo más asertivas
  • realizar planes de desarrollo acordes con las personas «reales» que conforman mi entorno
  • identificar posibilidades de influencia mayores con clientes «clave» para mi negocio

Los caracteres se agrupan en tres centros principales cognitivos:  los instintivos (donde domina la actividad del cerebro reptiliano), los emocionales (donde predominan el cerebro mamífero) y los mentales (donde domina el neocortex). En posteriores post desarrollaremos cada uno de los grupos en su relación con el entorno laboral.

Los emocionales:

  • El altruista
  • El hacedor
  • El romántico

Los instintivos

  • El comandante
  • El pacificador
  • El perfeccionista

Los mentales

  • El observador
  • El soldado
  • El hedonista

Como decíamos en algún post anterior,  el coaching con eneagrama nos permite cumplir con la máxima de los aviones:  Antes de ayudar… «PUT YOUR MASK FIRST»