Hinchas y Fé Religiosa

Hinchas y Fé Religios

Utilizando una aplicación de IA que me permite alimentarla con PDFs, he tomado el artículo de LA VANGUARDIA “¿En qué se parecen un hincha deportivo y un fervoroso creyente? La neurociencia revela que el cerebro vive el deporte como una fe” para comentar el primer principio sistémico de Pertenencia. Es fascinante como las personas necesitamos pertenecer casi como el aire. Al final dejo el enlace al artículo original.

Aaron C.T. Smith, profesor universitario, considera que el deporte puede ser visto como una «religión secular» debido a su estructura y a la forma en que une a millones de personas. Desde una perspectiva más amplia, el deporte ayuda a explicar cómo individuos de orígenes y vidas diversas, que de otro modo tendrían poco en común, pueden unirse y formar un sentido de comunidad e identidad colectiva, de manera similar a lo que ocurre en las congregaciones religiosas. Esta conexión se potencia porque el cerebro busca y aprovecha los códigos colectivos, la pertenencia y las narrativas convincentes, elementos fundamentales tanto en la religión como en el deporte.

El estudio del fanatismo deportivo de Aaron C.T. Smith ha revelado profundas similitudes con las prácticas religiosas, especialmente en lo que respecta a su impacto en el cerebro y las dinámicas sociales. La neurociencia sugiere que la afición deportiva activa procesos cerebrales similares a los que se observan en las relaciones familiares o las amistades estrechas. La actividad en los centros emocionales del cerebro, como la amígdala y las vías de recompensa, se intensifica cuando el equipo preferido juega o gana, evocando emociones trascendentales que un autor compara con las «prácticas espirituales».

Este estudio pone de manifiesto el principio sistémico de “Pertenencia”, según el cual, las personas necesitamos pertenecer casi como el aire.

El fanatismo deportivo da sentido de pertenencia pues:

• Según Smith, el fanatismo proporciona una profunda identificación y un sentido de propósito significativo en la vida diaria.

• Contribuye al bienestar psicológico de las personas. Las personas hacemos cualquier cosa por pertenecer según Bert Hellinger.

• Proporciona una sensación de amistas, apoyo emocional y consuelo a través de la comunidad informal que se forma en torno a los seguidores de un club, comparable a una red de seguridad social religiosa.

• Fomenta la resiliencia, dando esperanza y ayudando a superar los contratiempos de la vida. Ser parte de un equipo o una comunidad de aficionados puede ofrecer una identidad respetada incluso a aquellos de orígenes marginados.

Desventajas del fanatismo deportivo. Algunos aficionados pueden experimentar estrés y ansiedad que afectan negativamente su función diaria, especialmente cuando el rendimiento de su equipo es bajo. El estrés provocado por el desempeño del equipo puede incluso afectar la salud, la accesibilidad constante a los contenidos deportivos puede provocar cierta obsesión y alterar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los hinchas.

Tribalismo y rivalidad en el deporte

• Smith sugiere que esta mentalidad y esta función del cerebro es un impulso ancestral de supervivencia, manifestado en el fervor apasionado y las interacciones acaloradas entre los hinchas. Existen mecanismos psicológicos que fomentan los lazos internos dentro de un grupo de aficionados, mientras que generan una mentalidad de «nosotros contra ellos» hacia otros grupos. Indudablemente la pertenencia (primer principio sistémico) genera una frontera que es la que da seguridad al tiempo que genera el concepto de “foráneo”, y de alguna forma es el origen de las guerras.

• La rivalidad, aunque a veces conduce a una hostilidad genuina, es también una forma de expresión intensa y ritualizada de los instintos tribales. Los fanáticos comparten un «respeto mutuo» y la comprensión de la pasión que suscita, lo que convierte a las rivalidades deportivas en fenómenos culturales convincentes.

El fanatismo en la sociedad contemporánea:

• No es un fenómeno nuevo: El fanatismo deportivo no es un concepto reciente; ha existido históricamente con ejemplos como las batallas de gladiadores y los torneos medievales.

• Visibilidad intensificada por el internet: Aunque no es nuevo, el internet y las redes sociales han amplificado enormemente su visibilidad. Los debates y las interacciones entre hinchas son constantes e intensos, manteniendo la inversión emocional de los aficionados activa durante todo el año.

• Globalización y «cultura tribal»: La globalización ha magnificado el fanatismo deportivo, permitiendo que personas de todo el mundo se unan apasionadamente a equipos de culturas y lenguajes diferentes1. Esta conexión global intensifica aún más el sentimiento de pertenencia y las dinámicas de rivalidad que definen el fanatismo deportivo.

En resumen, el fanatismo deportivo va más allá de un simple pasatiempo, funcionando como un potente aglutinador social y emocional que comparte profundas raíces psicológicas y neuronales con fenómenos como la religión, ofreciendo identidad, comunidad y resiliencia, a pesar de sus posibles desafíos y el arraigado tribalismo que lo caracteriza.

El trabajo de Smith, y la reescritura con IA de este post me ha servido para comprender lo que me despierta el Barça, la parte de mí más irracional que reconozco. Una versión de mi ser que a veces me supera y me ha traído no pocos quebraderos de cabeza y momentos de poca plenitud vital. Espero lo hayas disfrutado.

https://www.lavanguardia.com/vivo/20250710/10872604/que-parecen-hincha-deportivo-fervoroso-creyente-neurociencia-revela-cerebro-vive-deporte-fe.html